Después del castigo. [Rose]

Me encontraba en una de las aulas de pintura, llevaba ya un par de horas frente a un lienzo que dejaba ver mi estado de ánimo actual: Confusión, la pintura era la mejor manera de catarsis que conocía, era de la única forma que sentía que controlaba mis sentimientos, pero llegaba un punto en que me extenuaba y me dejaba algo cansada. En ese momento me di cuenta que ya estaba en ese punto y necesitaba un descanso, despejar un poco la mente para poder regresar después a terminarla.

Mis jeans y camiseta estaban con varias manchas de pintura, mi cabello recogido débilmente con un listón que dejaba libres algunas ondas que se deslizaban por mi rostro y cuello, estaba algo exhausta pues había sido muy intenso pero me había gustado. Me sentía emocionada y por ello al terminar la clase sin importar mi apariencia salí hacia los jardines de la universidad a disfrutar del aire libre que en ese lugar podría encontrar.

Camine lentamente mientras tarareaba una canción y saludaba a algunas personas que pasaban junto a mí, ya oscurecía pero no me importo y ni siquiera me moleste en sacar la varita para iluminar un poco más el camino aunque aun se podía ver con claridad.

Al llegar al lugar camine un poco respirando profundamente y disfrutando del aroma que daban todas aquellas especies de plantas, flores y arbustos que allí se encontraban, después de ello el silencio invadió el lugar pero logre escuchar una suave respiración cerca de mí.

Caminando de manera distraída y con una suave sonrisa en mis labios busque a la persona que estaba allí, nunca imagine que precisamente seria ËL a quien me encontraría en aquel lugar, pero claramente al darme cuenta que frente a mí se encontraba Scorpius Malfoy me sonroje pero intente mantener mis emociones controladas, algo que podría llegar a ser difícil conociéndome como me conozco. - Malfoy - le digo llamándolo por su apellido y mirándolo finalmente a los ojos, sin pensarlo me acerque a el para darle un beso en la mejilla como gesto de saludo.

Saque del bolsillo trasero de mis jeans un trapo blanco con manchas de pintura, lo pase por mis manso intentando limpiarlas mientras lo veía a el sentado junto al haya, le sonreí de lado al escuchar su saludo y el gesto que me dio. Termine con el trapo y lo guarde de donde lo había sacado y tome mi varita que estaba en el otro bolsillo, no quería romperla al sentarme sobre ella.

ME deje caer junto a el y lo mire de reojo, pase mi mano por el cabello dejando que se revolviera un poco. De seguro nos veíamos como dos personas totalmente distintas, él todo arreglado, pulcro y perfecto y yo...desaliñada, con pintura por todos lados y un aspecto algo...diferente, me reí por ello pero deje de hacerlo al escuchar que hablaba pero se había detenido cuando mi beso se poso en su mejilla - Pues estoy...- me detuve pues...ver un gesto de asco....? Mierda a caso el me tenia asco? pensé que eso ya había quedado en el pasado.

Mi ceño se frunció y mis labios se cerraron dejando solo ver una delgada linea de ellos, mire hacia el frente enojada conmigo misma por ser tan tonta de intentar se amable con Scorp, asenti con ligereza ante sus siguientes palabras y luego me encogí de hombros al escucharlo intentar completar su pregunta haciendo alarde de una falsa tos - Si te molesta mi presencia podrías decírmelo...si te doy tanto asco...porque no eres hombre y me lo dices a la cara? - le digo todo esto sin pensar, dejando que las palabras salgan de mis labios sin pedir permiso de hacerlo, lo mire a los ojos un momento y luego volví a mirar al frente, tenia un aspecto serio y no sabia ni siquiera la razón por la cual continuaba allí.

Estaba seria, ensimismada pero pronto mi mente se fue relajando, no podía enojarme con él, no con malfoy, me era casi imposible, tal vez porque había excedido mi capacidad para ello durante el colegio o tal vez porque ahora era diferente, ya no lo veía como el chico que me irritaba continuamente en los pasillos y clases. Ahora era Scorpius el chico que sin saber como había logrado que todo en mi lo quisiere con locura. Suspire profundo y al escucharlo de aquella manera no pude evitar soltar una carcajada y mirarlo a los ojos de manera divertida.

Rodee los ojos y volví a relajarme, le sonreí de lado y lleve mi mano a su rostro acariciándolo con suavidad y de manera cariñosa - Acaso es posible lo que escuchan mis oídos?? - le bromeo y vuelvo a dejar mis manos sobre mis piernas - Pensé que Scorpius Malfoy nunca decía una mala palabra...pero parece que no es tan calmado y frio como aparenta - le digo bromeándole para que nos relajáramos

Un silencio se hizo entre ambos por un momento, se sentía la química y la energía que existía entre ambos solo detenido por mi culpa - lo siento...solo..Que...ya sabes es extraño estar juntos sin andar picándonos - un gesto apareció en mis labios similar a un puchero. Estar junto a él hacía que todo en mi se revolviera, el movía mi mundo y mas al saber que más de un miembro de mi familia pensaba que era algo similar a la traición que me llevara más que bien con un malfoy, pero no podía evitarlo....el era como un imán que me llamaba, no me gustaba estar alejada de él.

Aun no sabía cómo me había contenido tanto tiempo de decirle lo que sentía, no era de las personas que pueden guardar mucho tiempo lo que pasan por su mente y su corazón...pero con él era diferente, no quería ser rechazada, no quería pensar que estaba sola en el departamento del amor.

Perdóname...reaccione tontamente...- arquee una ceja y me intrigo sus últimas palabras, con una risita burlona le pregunte - como podrías demostrarme que no es así?? - no me imaginaba como un caballero como el podía lograr demostrarme lo contrario. Aquel rubio era todo lo que un hombre debía ser aunque si era sincera estaba segura que si se relajara y dejara de ser tan perfecto mataría a todas las chicas a su alrededor...pero a mí ya me tenía casi matada.

Me reí divertida por toda la situación, al ver aquella media sonrisa en sus labios me derritió por completo, era un encanto de personas verlo de aquella manera tan...tan...guapo! me deje deslizar por el tronco y me quede recostada en el pasto, coloque mi cabeza en sus piernas y lo mire divertida, sabía que para él todo esto era más que complicado, no estaba acostumbrado a ser tan expresivo...con actos tan relajados y espontáneos como a los que yo lo sometía.

Vi a varias personas pasar junto a nosotros y me reí no por mi si no por él, pues sabía que estaría un poco incomodo con todo ello, le sonreí haciendo que mis ojos se iluminara, arquee una ceja al escucharlo - Muchas cosas?? Que tantas cosas esconde aquel joven tan misterioso? - comento como si habláramos de otra persona, lo vi como se relajaba como se despeinaba y alargue mi mano hacia su cabello para revolverlo y dejarlo de una manera que lo hacía ver tan casual y sexy que debería ser ilegal! - Pues entonces intenta sacar ese lado oculto y antiMalfoyesco frente a mí que te queda más que bien -le digo guiñiendole un ojo y disfrutando de la comedida que sentía al tener mi cabeza reposando en sus piernas.

Le saque la lengua al ver cómo le divertía notar mi curiosidad, me reí con fuerza entretenida por ver aquel Scorp divertido y con humor fabuloso - sii me picaa - lo miro a los ojos fijamente, suspiro e intento poner un gesto de enojada - entonces...te doy asco Malfoy? - solo lo digo para ver su reacción

La visión que tenia de él desde la posición que me encontraba era realmente agradable, la luz del atardecer lo rodeaba como dándole un aura extraña y misteriosa, sonreí de lado al verlo de aquella manera y más aun al notar esa sonrisa sincera que sus labios me dedicaron, nerviosa como me encontraba desvié levemente mi mirada hacia el cielo intentando controlarme y sintiendo como cada vez me sentía más atraída por él. Esta visión habría sido imposible en nuestra época de colegiales, tal vez el orgullo o al ser unos jovencitos incapaces de imponer sus gustos antes que los deseos familiares, pero ahora no me importaba si mi padre pegara un grito en el cielo al verme de aquella manera con el hijo de Draco Malfoy. Realmente me importaba muy poco de que familia venia o quien era su padre.

Lo mire riéndome con tanta diversión que mis ojos se expresaban por si solos, rodee los ojos al escucharlo, lo mire por un momento a los ojos con intensidad, curiosidad y cariño para luego bajar la mirada - Pues tendré que hacer algo para que me los diga a mi...crees que es posible? - bromeo sonando mi voz juguetona y burlona pero a la vez insinuante. Pero era verdad quería conocerlo en realidad, saber quién era aquel chico que tenía tan cerca y en el cual tenía reposada mi cabeza sobre su regazo, lo mire nuevamente pero esta vez con curiosidad como intentando descifrarlo en silencio.

Bueno si! podía llegar a ser un poco coqueta o divertida cuando alguien me interesaba, cuando la curiosidad me sobrepasaba y más cuando estaba en su compañía pero nunca pensé que haría lo que hizo en aquel momento, después de que con una ligera provocación me contesto de aquella manera, sabía que si hubiese sido cualquier otro chico eso nunca habría pasado, pero no era cualquiera era Scorpius Malfoy y según sabía muy bien (muchas veces con bastantes celos!) no era tímido ni incapaz de comportarse como lo desea con una mujer, era conocido por todos su facilidad para tener chicas bajo su encanto.

Arrugue la nariz divertida por aquel bufido que dio y sonreí con ternura, sentirlo tan cerca hizo que todas las fibras de mi cuerpo se electrizaran, al mezclarse nuestras respiración la mía por instinto se acelero, cerré los ojos y recibí sus labios feliz de al fin, después de tanto tiempo tenerlos junto a los míos, poder conocer aquella parte del cuerpo de Malfoy que tanto me había gustado probar. Nunca pensé que el pudiese dar besos así, tan quitalientos, pero así lo era, dejándome llevar por el deseo rodee su nuca con mi mano acercándolo más a mí y pegando su rostro al mío. Quería que aquel momento durara lo suficiente para no olvidarlo.

Mi lengua se abrió paso entre sus labios para jugar con la de él, conocer y grabarse su boca y disfrutar de la danza apasionada y febril que se estaba desatando entre los dos. Mi respiración estaba tan agitada que tuve que separarme solo unos segundos, lo mire fijamente a los ojos con una gran sonrisa y mis mejillas sonrojadas - Parece que tenia razón....te doy demasiado asco. - lo miro intentando contener una risa que al final se escapa de mis labios.